EL SEÑOR DE LOS BBANILLOS
Año 16 de la Segunda Edad en Tierra Media – 5º episodio
Por fin, tras varias semanas de largo, agitado y peligroso viaje, habían llegado a la casa de Chuse el elfo. Allí, Zuya el gris, había conseguido reunir un gran consejo, para muchos el que sería el último gran consejo de todas las razas de Tierra Media. Hombres, enanos, elfos y unos inesperados invitados, los hoBBits, buscaban una alianza que pudiera devolver la paz y la tranquilidad a todos los territorios ante el temor de que la lucha por el poder en el Consejo de los Hombres pudiera desencadenar una época de guerra y destrucción. Chuse como anfitrión y Robles, como rey de los elfos de los reinos del sur, representaban a los elfos, los generales Valmayor y Valero Rios venían en nombre del rey de los enanos, mientras que Quijano el general del rey de la Ñ, el líder del Gran Consejo y cuyo estado de salud hacía tambalear la estabilidad de los reinos de los hombres, era su embajador en la reunión. Además había representantes de otros reinos de hombres entre los que destacaban los americanos con los generales Bronson, Medrano y Renteria a la cabeza y que, en el fondo, habian acudido con la intención de salir reforzados en su intención de que su rey ocupará el lugar de privilegio entre los reyes de los hombres.
Todos sabían porque estaban allí pero no entendían que era lo que quería exactamente el mago de todos ellos. Hacía mucho tiempo que no se convocaba una alianza entre las razas, algo habitual en el pasado y que había traído como resultado grandes y fructíferas épocas de paz en Tierra Media. Pero pronto se desvelaron todas la dudas. Empezó hablando el mago de porque los había reunido a todos allí, como cumplimiento de la promesa que sus ancestros habían realizado en ese mismo lugar. Les explicó las leyendas que había sobre el descendiente perdido que traería la paz a la Tierra Media y que aparecería cuando el Anillo del Mundial fuese encontrado.
"Pues bien", dijo Zuya, "he aquí el anillo". Y mientras señalaba a una de las puertas de la sala donde estaban reunidos, todos los presentes pudieron comprobar como 4 hoBBits entraban y uno de ellos le entregaba un anillo. "Todos conocéis las leyendas del Anillo, podéis acercaros a comprobar que es auténtico".
Una cantidad de murmullos de cierta incredulidad y de sorpresa invadieron la estancia. Uno a uno se fueron acercando al anillo y fueron comprobando que, efectivamente, el mago tenía razón. Era el Anillo del Mundial, el Anillo que por fin unificaría a los hombres.
"Ahora sólo falta conocer quien va a ser su portador", dijo Quijano tomando la palabra.
"Está claro, ese honor debe recaer en el reino más poderoso de los hombres, por lo que nuestro rey debe ser el elegido", comentó Medrano uno de los generales américanos.
Acto seguido, el caos se apoderó de la reunión. Unos que si el anillo tenia que ser para ellos, otros que si ni de coña, algunos incluso echando mano a las empuñaduras de sus armas, ... Sin embargo un gran destello de luz salido del bastón del mago, silenció la sala.
"Recordad que es el Anillo quien escoge a su portador y no el portador quien escoge al Anillo, y el Anillo ya ha escogido", y de nuevo señalando a la misma puerta, todos pudieron ver como Cisquell entraba por ella.
"Vamos, pretendes que un sucio montaraz sea el lider de todos los reyes de los hombres. Es una broma, ¿no?", grito Renteria, otro de los generales americanos.
"Es el elegiido", y tras una seña del mago, Cisquell se sacó la camisa que llevaba dejando ver a todos una gran cicatriz con forma de Ñ que tenía en el hombro. Era la marca real del heredero perdido.
En ese momento Zuya se inclinó en señal de reverencia ante Cisquell, gesto que imitaron todos los presentes, excepto los generales americanos que al grito de esto es un ultraje decidieron abandonar la reunión.
Un sentimiento, unos colores, una pasión: CHORIMA BASKET