La forma sube o baja suavemente, condicionada no solo por la semana actual sino por la tendencia de las semanas anteriores. Así que no todos los jugadores suben perceptiblemente a fuerte por haber jugado sus minutos correctamente. Lo mismo pasa al revés, y curiosamente nadie se queja..., cuando juega menos de 48 la forma no cae en picado sino que puede incluso mantenerse.
¡Me aburro! (Homer Simpson)