Post-partido
A pesar del resultado final, vamos a intentar hacer un poco de historia de esta semana decisiva.
En realidad todo comienza con la configuración del calendario. Llegamos a esta jornada con un balance 2-1 tras un “lógica” derrota con el equipo local Turquía. Lo que no parecía tan lógico es que Eslovaquia llegara a este punto con 3-0 tras una sorprendente victoria sobre Francia, y una victoria sobre Portugal. De tal forma que una victoria sobre España les metía directamente en semis. Partido por tanto muy complicado, dado que para los eslovacos llegar a semis ya es un completo éxito, por lo que algún gasto de espíritu por su parte no parecía descabellado.
Las formas de los nuestros eran dispares. Por fuera eran regulares tirando a malas, por lo que nos hemos visto en la necesidad de convocar a Anfos Creus. Mientras, pro dentro había un poco de todo, pero la situación era menos delicada. Habiamos planteado el partido sacrificando un poco de movimiento ofensivo por fuerza bruta interior, colocando a Gazo de alero suplente, opción ya utilizada en alguna ocasión, pero sobre todo colocando a Zuya de escolta dada las bajas formas de Lanzuela, Masip, Villarroel y Guillem. Con esta opción también ganábamos defensa interior y rebote.
Pero todo se vino al traste cuando nada más comenzar el partido nos confirmaron el MOT de los eslovacos. Era una posibilidad que contemplábamos, pero Motear al igual que ellos nos dejaba sin ninguna posibilidad en caso de llegar a semis. Es algo que España no se puede permitir pero otros sí. A estos niveles, con equipos igualdados, un MOT sigbifica un -20 de salido.
Conclusión: intentaremos con todas nuestras fuerzas llegar al Mundial a través de la repesca. Nos ponemos a trabajar desde ya mismo en ello. También asumimos nuestra responsabilidad en este fracaso que supone para España no llegar a semis en un Europeo. Al final la derrota con Turquía nos ha condicionado más de lo que esperábamos.