Tras ir siendo doblado en el marcador, 12-23 y 16-31, una reacción (más bien unos canastas de Gonzalo contra el mundo) y unos fallos suyos me han metido sorpresivamente en el partido.
37-41, 4 abajo, aún así soy muy pesimista, eso sí, no esperaba estar tan cerca al descanso.