...(continuación de lo anterior donde ya se avisaba que continuaba)
Una vez dentro de la sala, le presenté a los oficiales Joao Manoel y Evea van der Mot. La reacción fue brutal. La sonrisa del letrado se convirtió en una mueca de horror mientras su boca convulsionaba. A partir de ahí, todo es confuso. El abogado cayó en una especie de histeria mientras estampaba el palo de golf en la cabeza de todo el que se le acercaba. Debido a los gritos, el detenido JBR despertó de su sopor comatoso y entre trastornadas carcajadas solo atinaba a decir "mátaloooooooooos", "mátalooooooooooooos".
Y estos son los hechos, señor ministro. Y es debido a ellos que pedimos la dotación para reconstruir la comisaría de la que solo quedan unas lastimosas piedras esparcidas por el solar de lo que un dia fue un templo del orden y la ley. Esperemos que comprenda lo desesperado de la situación y tenga a bien concedernos los fondos.
En cuanto a los detenidos, al ser considerados un peligro nacional por el general Wenceslao Blackman, comandante en jefe de los ejércitos costarricenses, fueron deportados en el primer avión al que pudimos subirlos. Como bien sabe, daba igual el destino. Las órdenes solo especificaban que debía ser extraordinariamente lejos. Por si le interesa la información, le diré que el azar quiso que el lugar afortunado fuera Macedonia. El señor los proteja.
Se me olvidaba la porra... porreemos par olvidar
Last edited by Pelagius at 10/27/2010 3:34:37 AM