Es cierto que he perdido dinero con la venta de jugadores que han sido un tremendo fiasco, a pesar de sus numerosos "respetables" y de su sueldo y DMI altos. Pero prefiero venderlos a perder el tiempo con ellos, porque no es de recibo que un jugador, con un alto potencial, según el juego, no anote un solo punto, partido tras partido, o su porcentaje de anotación ni siquiera llegue a 0,250 después de media docena de partidos. Me he dejado engañar por la puñetera "nota". Pero ya no volverá a ocurrir.
Siempre entreno en biposicional, intentando mejorar, en primer lugar, las cualidades importantes según la posición. Por ejemplo, si tengo bases con buen tiro interior y exterior, prefiero subirles la defensa exterior, la penetración, el pase o el manejo a niveles, como mínimo, de regular, manteniendo, en la división V, el tiro en respetable o, como mucho, en fuerte.
Pero lo que realmente es difícil de encontrar en el juego y en el mercado son buenos aleros.
Por supuesto que estoy intentando mejorar el pabellón, como uno de los primeros objetivos. Pero se hace difícil recaudar cuando el calendario es tan desfavorable que acumula dos o tres partidos seguidos contra rivales muy superiores, con lo que baja la afluencia y, por lo tanto, la recaudación. De ahí que haya preferido reducir considerablemente la plantilla a un máximo de 13 jugadores, a la espera de afrontar los últimos partidos de la temporada, en los que espero poder salvar al equipo del descenso.
Te aseguro que la próxima temporada no pasaré tantos apuros, ni mucho menos.