Análisis postpartido
Tres partidos, cuatro equipos, sólo uno se clasifica. En una competición tan corta, la gestión del esfuerzo es clave, sobre todo teniendo en cuenta que participan selecciones cuyo objetivo es clasificarse para el mundial, aunque sea con el mínimo entusiasmo. O sea sólo les importa llegar, no cómo. España tiene que calcular, mover ficha en esta partida de ajedrez, pensando en llegar en las mejores condiciones. Una selección grande tiene que pensar con la misma grandeza que se le supone.
Desmenucemos los criterios que hemos aplicado para jugar hoy relajados, los riesgos de hacerlo, y también sus ventajas.
Sabíamos que los iraníes podían quemar las naves contra nosotros, como así ha sido. Ellos han jugado sus cartas intentando mantener opciones de pasar hasta el final. Y las tienen. Para ser ellos los que lleguen al mundial, deben vencer en su último encuentro a Egipto por más de once puntos de la diferencia que saquemos nosotros a Uruguay. Dependen de que nosotros ganemos, sino no tienen nada que hacer porque Uruguay pasaría invicta.
Teniendo en cuenta esa posibilidad, salir normal, evidentemente, nos otorgaba posibilidades de ganar hoy, pero nos condenaba a jugárnosla igualmente en el último match contra los uruguayos, y con un entusiasmo quizás peor al de éstos.
Ir relajados, obviamente complicaba más la victoria contra Irán, pero puestos a decidirse todo en la jornada del próximo lunes, nos permitía llegar en buenas condiciones en cuanto al entusiasmo. El riesgo era "descontrolar" el average y llevarnos a un sobre-esfuerzo final para llegar al objetivo. Pero también intuíamos que Uruguay no lo iba a tener fácil hoy...y no puedo decir más al respecto.
La situación ahora está clara, y el trabajo estratégico realizado nos ha llevado a este punto: ganando a Uruguay estamos en el mundial, salvo que una Irán tocada por el decisivo de hoy, consiga la machada a la que hacía referencia antes.
En resumidas cuentas; los acontecimientos se han producido dentro de un contexto que barajábamos, y mantenemos el control sobre nuestras posibilidades.
Yendo a lo concreto del partido contra Irán; sabedores de que ellos se iban a esforzar más, no dudamos en poner un quinteto con mejores formas que ellos, con dos convocados de última hora para no dar tiempo de reacción al rival, intentando aminorar la diferencia en el marcador final.
Aprovecho para hacer un llamamiento final a todos los managers que cuentan con integrantes de la Ñ. La semana que viene nos la jugamos, os necesitamos más que nunca. Unas buenas formas nos pueden llevar al mundial y a volver a soñar con lo más alto.
Un saludo a todos!