Enhorabuena por la victoria, en otro emocionante partido entre nuestros respectivos equipos. Y esta vez, me tocó a mi sufrir la crueldad del motor.
Estuve dudado en cómo salirte, y finalmente me decanté con una táctica lenta, y a dominar el rebote. A punto estuve de predecirte un ataque neutro, pero intuí que la cosa iria muy ajustada, y un fallo en la predicción podría ser determinante.
Evidentemente la elminación tan temprana de mi escolta titular allanó el camino a tu paciencia, ya que su sutituto es más un jugador de futuro que de presente. Si no se lo llegó a merendar quizás sea por la habilidad de tapones, la gran desconocida, pero que cada vez me gusta más.
Además, como bien indicas, la caja y uno interior no me permitió que mis jugadores dispusieran de tiros fáciles debajo del aro, aunque pudieron ser suplidos por segundas y hasta terceras opciones gracias al rebote ofensivo. Al menos durante los tres primeros cuartos.
El último cuarto... actuó el motor, y me puso donde debía gracias a tu planteamiento y a la eliminación del defensor natural de tu tirador.
Así pues, dos por debajo, y a seguir remando.