Si se me permite, voy a hacer un pequeño apunte (sin pretender atacar o defender a nadie).Desde el momento en el que se acaban las elecciones y sale escogido el nuevo seleccionador, se acaba la democracia del asunto.Ahora mismo, con las reglas en la mano, el seleccionador puede hacer lo que le venga en gana con la selección, desde cambiar el logo a diario (siempre y cuando no incumpla las reglas) hasta convocar a los jugadores más malos del juego. No necesita hacer un referendum para cada una de sus actuaciones. Otra cosa es que, como "tradicionalmente" ha ocurrido, los seleccionadores intenten que la interactuación con la "comunidad" (o los 16 de siempre) sea activa y deje esas decisiones para el grupo.Totalmente de acuerdo.
Si se me permite, voy a hacer un pequeño apunte (sin pretender atacar o defender a nadie).Desde el momento en el que se acaban las elecciones y sale escogido el nuevo seleccionador, se acaba la democracia del asunto.Ahora mismo, con las reglas en la mano, el seleccionador puede hacer lo que le venga en gana con la selección, desde cambiar el logo a diario (siempre y cuando no incumpla las reglas) hasta convocar a los jugadores más malos del juego. No necesita hacer un referendum para cada una de sus actuaciones. Otra cosa es que, como "tradicionalmente" ha ocurrido, los seleccionadores intenten que la interactuación con la "comunidad" (o los 16 de siempre) sea activa y deje esas decisiones para el grupo.