Si quedábamos del lado de USA, al ellos tener la localía, nos asegurábamos que todos los equipos iban a perder un partido y USA iba a clasificar a las finales primero con un 6-0; había que pelear el segundo puesto, pero sabiendo que enfrentabas a un rival del otro grupo que no iba a tener la localía, así que se potenciaban las chances.
Lamentablemente no quedamos en el grupo de USA; nos tocó emparejarnos con Colombia (que venía de disputar el mundial), Costa Rica, Argentina, Canadá y Perú, en ese orden quedó el calendario.
Había que clasificar primeros para tener chances, porque clasificar segundo nos condenaba a jugar con USA de visita, imposible. Empezamos perdiendo el primer partido contra Colombia
(60150) por una diferencia de 11 puntos que aún no me explico. Si se fijan, ganamos en las calificaciones defensivas, ofensivas, de rebotes y flujo ofensivo. Además ganamos 4 de los 5 emparejamientos, no me explico esa diferencia.
Ese partido prácticamente dinamitaba nuestras chances, porque teníamos que ganar todos los partidos, esperar que Colombia perdiera al menos uno y encima tener mayor diferencia de puntos para terminar primeros.
Ganamos cómodos a Costa Rica en la segunda fecha, y encaramos tercer partido contra Argentina como una final, porque de perder desaparecían las pocas chances. Ganamos agónicamente en el alargue, en un partidazo
(60155) con 54 puntos de Pereira que quedó a uno del récord histórico de la selección.
Encima en esa fecha recibimos la mano que precisábamos para seguir con chances, ya que Perú (que ya tenía un partido perdido contra Canadá) le ganó a Colombia. Como aún teníamos que jugar contra Canadá y Perú, en ese momento pasamos a depender de nosotros mismos para terminar primeros.
Lamentablemente la ilusión duró solo una semana, ya que en la siguiente fecha perdimos un partido increíble contra Canadá
(60158). Y digo increíble porque en el último cuarto llegamos a ir ganando por 10, a pesar de haber tenido que armar un mix poco habitual de internos, y encima nuestro pivot titular salió por faltas antes de terminar el segundo cuarto. Lamentablemente cerramos mal el partido y terminamos hipotecando las chances, además de que Canadá se perfilaba para pelear el primer lugar con Perú, contra quienes jugábamos en la última fecha.
De ganar el último partido asegurábamos el repechaje, ya sea por terminar segundo y perder la semifinal con USA o por terceros. Le ganamos bien a Perú
(60160), contra quienes habíamos perdido en los últimos dos partidos (ambos en primeras rondas de pre mundiales) y terminamos quedando terceros; podríamos haber quedado segundos y jugar la semifinal con USA de no ser por el inexplicable mots que le tiró Argentina a Costa Rica en la última fecha
(60161), que los llevó a ganarle por 83 puntos y nos terminaron sacando 25 de diferencia (cuando veníamos, por puntos, mejor perfilados para terminar segundos en caso de ganarle a Perú).
El resultado era el mismo, después de perder con Canadá e hipotecar la chance de quedar primeros, el objetivo pasó a ser asegurar un repechaje que nos diera otra chance de clasificar.
Temporada 54Me llevó más de 5000 caracteres resumir las últimas temporadas para llegar al comienzo del último repechaje, disculpen la masa.
Después de varias temporadas volvimos a jugar un repechaje, que es un torneo por lo general esquivo, dado que sólo clasifica uno y por lo general quedas emparejado contra un europeo fuerte que quedó fuera de la clasificación directa.
Nos tocó el grupo con Egipto, Bélgica y Australia. La verdad que cuando vi el grupo y el orden de partidos, me entusiasmé, porque me pareció que el nivel de Bélgica y Australia era similar al nuestro.
Encima arrancábamos con Egipto, el más débil del grupo. Nos venía bien que arrancaran jugando Bélgica y Australia, no solo para analizarlos, sino porque el rival a vencer era quien ganara ese partido, ahí nos jugábamos la chance
(sigue)