No es que le demos poca importancia a las secundarias de nuestros exteriores, es que debemos valorar para cada partido a quien ponemos, teniendo en cuenta muchos factores, que en muchos casos pesan más que el nivel de sus secundarias.
Me explico: las formas, el plateamiento defensivo que estimemos oportuno, la táctica en ataque, etc. muchas veces pesan más en nuestra decisión, que el simple (pero no poco importante) hecho de si el escolta en cuestión, por ejemplo, va mejor o peor en rebotes o en defensa interior. Es decir, si queremos poner individual porque no tenemos claro por donde nos van a venir, hay que valorar más la defensa exterior del perímetro, que si algunas secundarias son un poco mejores o peores. Si tenemos a Cisquell en forma, es mucho menos importante que los exteriores tengan rebote. Si vamos mirar adentro, mejor un escolta con buenos pases que con mejor defensa interior... pero quizás el apropiado está en forma respetable y otro un poco menos "cualificado" está en excelente.
En la convocatoria incial pesaron las formas y la posibilidad de tener jugadores de primer nivel y válidos para cualquier enfoque, pero siempre siguiendo a los convocables e incorporando a los que creyéramos adecuados para cada envite. Resumiendo te diré que nuestra elección para cada puesto no es tan amplia como buenos jugadores tenemos, sino que formas y planteamiento reducen mucho las opciones.
Sí consideramos más importante el movimiento ofensivo en táctica lenta que en rápida, básicamente porque pensamos que el motor también lo valora así.
Creo haberte respondido a todo, si no es así, aclaramos lo que se haya quedado en el tintero.
Gracias y un saludo