Que todo sea matemático no quiere decir que no haya azar.
Si la fórmula que gobierna los cambios hace que tu mejor jugador salga a jugar un minuto en el minuto 13 en la posición de escolta. La fórmula que calcula las faltas personales pita la segunda falta al mejor defensor de ellos y en su lugar sale un mal defensor con muy buena cualidad en tapones.
Entonces la fórmula que gobierna las oportunidades genera una oportunidad de penetración de escolta, y tu escolta se lanza a por ello y la fórmula de generar tapones le coloca un buen gorro a tu jugador.
Todo es matemático. Pero es lo que llamamos mala suerte.
La dinámica de los partido tiene tantas variables, algunas ocultas, que muchas situaciones que se dan en los partidos se pueden clasificar como azarosas.
P.D. Yo he visto a un lucky fan culminar un alley-hop!!!
¡Me aburro! (Homer Simpson)