Por primera vez en nuestra historia, el equipo logra repetir título en la máxima categoría de BB Colombia. La final a tres partidos, vivió su clímax en el último partido: Tras un primer partido deslucido por parte de Soulpower donde fue evidente una fallo en la alineación (o quizás esa fue la estrategia), la reivindicación en su casa fue inapleable y así lo mostró el marcador final.
Las directivas del club, en busca de reestructurar el club, decidieron tras larga deliberación, claudicar en la lucha por el título y que los jugadores titulares y suplentes buscaran nuevos aires. No obstante, ninguno de los titulares quiso irse a otro Club, como el presagio de una hazaña, la cual lograrían ese mismo día. Aún sin una orden clara, salieron a darlo todo y el partido fue intenso. Fleeton, sufrió la ofensiva de Camelo y Orjuela y tuvo que irse temprano a la banca tras cometer 6 faltas en tan solo 17 minutos en cancha... Pateau, el más veterano del equipo, tuvo que estar poco más de media hora cronometrada con la dura responsabilidad de detener a los seleccionados colombianos al servicio de maozapata. Aún con sus 39 primaveras, pudo hacer una canasta y cometer sólo dos faltas lo que ya era de por sí, una proeza. El triángulo externo de los Leones, soportó todo el partido, de forma ininterrumpida, tratando de mantener la ventaja obtenida en el primer cuarto que a la postre sería definitiva.
Mejía, quién había sufrido en su mayoría la asfixiante presión de Maestre, respiró aliviado cunado este tuvo que dejar el partido en las postrimerías del mismo y el electrónico favorecía a Soul. A dos puntos de la gloria, los pupilos de mao sólo tendría que aguantar la ofensiva, cosa que hacían muy bien, repeliendo los ataques felinos. Pero un hueco acababa de abrirse y por allí aprovechó Mejía para convertir su único triple de la noche: ¡Los Leones se adelantaban por un punto!
19 segundos era lo que quedaba, tiempo suficiente para dos o más posesiones si el juego se tornaba vertiginoso. Sólo 8 segundos después, Orjuela fallaba un tiro clave, pero aparecería Camelo para apoderarse del rebote ofensivo y una nueva oportunidad de lanzamiento inmediata, pero apareció Pateau, con su experiencia y evitó la fatídica anotación para nuestras aspiraciones. Pero la suerte parecía contraria, pues otra vez Orjuela, voraz en la ofensiva, se apodera del rebote y es esta vez el griego Glinatsis quien se viste de héroe y evita la anotación, sin embargo, no pudo hacerse con el rebote y otra posesión más para la visita, con 7 largos segundos en el reloj.
Toni Lopes, en una decisión inexplicable, decide ir ontra la lógica e intentar el triple, pero allí estaba Pastor para hacerle frente y evitar la canasta. Luego, todo fue júblio y abrazos, lo que contrastaba con la frustración de los rivales, que aún no entendían lo que pasaba.
Una felicitación a todo este plantel que antes que jugadores fueron una familia y escribieron grandes episodios en la historia del Club.
Gracias: ¡Totales!